viernes, abril 07, 2006

Crónica de una patada anunciada

Parece que a la señora ministra de Educación le ha venido justo ver aprobada "su" ley de educación para que la relevaran: ni veinticuatro horas han pasado del pleno, cuando ya se ha anunciado su cese. Era previsible, hacía tiempo que se anunciaba que tenía el pie en el trasero, pero ¿había que hacerlo tan descarado? ¿Tan inmediatamente? ¿Sin siquiera un fin de semana de por medio?
Que triste es un país en el que, quien menos dura es el ministro de Educación. Viene a ser como en las universidades medievales, donde nadie envejecía en filosofía, pero en este caso es en Educación. Podemos remontarnos a cuando queramos de la historia democrática de nuestro país. Se vé que esa es la importancia que tiene la educación para nuestros políticos.