miércoles, marzo 22, 2006

La noticia sin noticia de la clase de religión


Sorprendía ayer en un periódico el titular que daba a entender que a los profesores de religión se los recolocaría como profesores de EPC (o religión laica, para los amigos). Mi primera reacción fue pensar que alguien, o más bien "alguienes", se había vuelto loco: Tanta pasión por quitar la religión de la escuela, tanta importancia de la "nueva" asignatura que afirmará los valores "sociales y democráticos" (los que le interesen al gobierno de turno, of course), para ahora entregarla a aquellos que han pasado años (cito literalmente, más o menos, a determinado grupo mediático y a sus amigos) "dando catequesis" o "usando las aulas como púlpitos" o "examinando la fe" o sandeces similares. ¡Acabáramos!
Una vez uno lee el artículo va y resulta que lo que expone el titular no tiene que ver con hecho objetivo alguno, ni con movimiento gubernamental o episcopal alguno, sino que viene a ser lo que desea un señor, más sindicalista que profesor de religión, y que probablemente si le propusieran estar él y cuantos profesores de religión quisieran pasarse pegando sellos en los centros escolares hasta el día de la jubilación, lo aceptaría sin dudarlo un momento, mandando a tomar viento (por decirlo fino) la asignatura que, entre otras cosas, le ha dado de comer hasta el día de hoy. Vamos, viene a ser como un brindis al sol, pero con titular en primera página. ¡Patético! ¿No?
Bueno, entonces... ¿qué? Pues que seguimos en el mismo sitio, y cada uno a su bola: Yo sigo sin tener claro si mis hijos podrán recibir una educación integral en condiciones (y no creo ser el único), si podrán recibir clases de religión sin que eso suponga un castigo para ellos (se las pongan a las dos y media de la tarde, por ejemplo), si alguna vez en este país podrá haber una educación fuera de la lucha política, y muchas otras dudas existenciales más.
Igual con lo de la tregua de ETA hay más suerte, pero la verdad es que lo dudo, aunque parezca un poco paradójico que un creyente crea en tan pocas cosas... ¿No?