Las reuniones CEE - MEC

La nueva ministra de Educación ha tardado un poco en reunirse con los responsables de la Conferencia Episcopal Española, supongo que estaría todavía poniéndose al día en el cargo. Los resultados, es obvio, han sido bastante decepcionantes, y revelan una "voluntad negociadora" un poco dudosa. Veremos tras los diez días que se han dado mutuamente de plazo, pero sinceramente va a ser que pocos acuerdos vamos a ver. El tiempo nos lo dirá.

Ya se le ve el final al curso, pero...

Ya estamos a nisecuantos de mayo, y el curso 2005-06 está dando sus últimas boqueadas. Un curso muy movidito y en el que las "estrellas" han sido la "nueva" ley educativa y la asignatura de Religión. Acabamos como empezamos, sin nada claro, con mensajes de lo más surtido, con una ley sin el mínimo consenso que asegure su continuidad más allá de la próxima legislatura.
Ahora sólo falta lo serio: Reales Decretos que hagan concreto aquello que la ley deja en la nebulosa, pero me temo que esos aún esperarán a julio, cuando el profesorado esté de vacaciones o en otros menesteres, que es la mejor forma de evitar reacciones no deseadas... ¡Qué listos son nuestros dirigentes! Menos de la educación que reciben los niños y jóvenes de este país (que como objetivo a largo plazo queda fuera de sus intereses), se preocupan de todo: Quedar bien, hacer declaraciones rimbombantes apoyando o rechazando la LOE, escenificar encuentros y desencuentros, hacer brindis al sol, frotarles el lomo a asociaciones y sindicatos prometiendo el oro y el moro... Y mientras tanto la casa sin barrer, y la sexta ley educativa en treinta y un años de democracia a punto de hacerse realidad. Esos mismos años llevan en Finlandia con la misma ley de educación (consensuada y con asignatura de religión) y así les va: son los primeros en el ranking educativo europeo... ¿Será por eso o porque allí se toman en serio el tema?

A la espera que desespera

Bueno, ya tenemos a nuestra nueva ministra situada y, junto con otros (Sr. Presidente, sindicatos, asociaciones...), haciendo loas a la LOE, brindis al sol, ceremonias del despiste y demás cosas que se hacen cuando un tema no quiere tratarse, o por lo menos no se quiere que salga a la palestra. Mientras tanto, la educación en este país sigue en el aire, con una LOCE mal enterrada aún dando coletazos (hay partes que se han aplicado este curso), y con la incógnita de qué aspectos de la nueva ley entrarán en vigor el curso próximo y cuáles lo harán al siguiente, de cómo lo harán....
¿Y todo esto por qué? Mucho me sospecho que se trata de un tema de "juliosidad y agostosía", como lo son la mayor parte de las regulaciones educativas... Las cocinas del Ministerio deben estar funcionando a todo gas, por los extractores de aire nos llega el tufo a fritanga, pero no se nos cuenta el menú, y me temo que no se nos contará hasta que estemos en julio, para pillar a todo el profesorado (y a una tercera parte de España) de vacaciones, y que así no haya muchos bramidos.
Por lo menos, está claro que hay gente que no se olvida del tema, como podemos ver aquí.
El profesorado... espera con paciencia y resignación la sexta ley educativa de la democracia, preguntándose con un poco de cinismo cómo va a ser la séptima y cuánto va a tardar. Seamos realistas... la educación en este país funciona única y exclusivamente gracias a una parte del profesorado y de los padres, que son lo suficientemente idealistas y creen en la necesidad de una educación de calidad para las futuras generaciones... Si tenemos que esperar que funcione gracias a los esfuerzos de nuestros políticos, creo que ya podemos esperar sentados, o mejor acostados.

Los grandes monos y los profesores de religión

Bueno, la verdad es que estaba pensando en presentar una instancia para pedir que me consideren un gran mono a efectos de que me den los derechos que se supone que les van a dar. Probablemente tengamos más futuro que siendo profesores de Religión (a los que la ley nos promete todos los derechos de los trabajadores... en paro) o siendo padres que piden la asignatura para sus hijos (que también lo soy, por fastidiar doblemente).
Ya lo sabéis: Quiero tener derechos como los monos.
El problema es que se me han adelantado los Guardias Civiles. ¡Qué país!

¿Y ahora qué?

Ya tenemos una ley aprobada, con menos votos que la tan vilipendiada LOCE, y con sólo tres partidos apoyándola. ¡Toda una labor de consenso! Quizá sería más correcto hablar de "sinsenso", pues sumando abstenciones y votos negativos...
Bueno, cabe preguntarse ahora cuál será el próximo paso, con qué "alegría" se nos estrenará la nueva señora ministra de Educación, y cómo será la aplicación de la ley a efectos prácticos, es decir, qué diran los Reales Decretos de aplicación de la ley. Después de todo, la verdad es que no esperamos milagros, quizá un poco más de lo mismo. Creo que puede ser interesante visitar este vínculo: una carta abierta a ZP después de la aplicación de la LOE.

Crónica de una patada anunciada

Parece que a la señora ministra de Educación le ha venido justo ver aprobada "su" ley de educación para que la relevaran: ni veinticuatro horas han pasado del pleno, cuando ya se ha anunciado su cese. Era previsible, hacía tiempo que se anunciaba que tenía el pie en el trasero, pero ¿había que hacerlo tan descarado? ¿Tan inmediatamente? ¿Sin siquiera un fin de semana de por medio?
Que triste es un país en el que, quien menos dura es el ministro de Educación. Viene a ser como en las universidades medievales, donde nadie envejecía en filosofía, pero en este caso es en Educación. Podemos remontarnos a cuando queramos de la historia democrática de nuestro país. Se vé que esa es la importancia que tiene la educación para nuestros políticos.

¡Hoy se escenifica el "consenso" en el Congreso!

Hoy nos encontramos con unas señorías muy madrugadoras que van a votar la LOE. Se va a escenificar el último acto de la farsa llamada "ley consensuada", y nuevamente se va a hacer caso omiso de la voluntad de los padres (bueno, no, que la CEAPA y algún sindicato "mayoritario" consiguieron llenar medio autobús hace poco más de una semana, y a esos sí les van a hacer caso), y no se va a legislar pensando en la educación integral, sino en lo que conviene a la política del momento, y además de espaldas a la legislación que ya existe.
Bueno, hay algo claro, si ya estamos a la cola de Europa en educación, con esta LOE conseguiremos hacer cierto el dicho de Groucho Marx: Desde la nada, alcanzaremos las cotas más altas de la miseria.